Unos 360.000 niños serán vacunados entre 2018 y 2020 en Ghana, Kenia y Malawi, informa la OMS
Vía El País
Unos 360.000 niños serán vacunados contra la malaria entre 2018 y 2020, ha informado este lunes la Organización Mundial de la Salud. Se trata de la primera prueba a gran escala de la vacuna RTS,S, que podría proteger de forma limitada contra esta dolencia, que mató a 429.000 personas en el mundo en 2015, el 92% de ellas en África. Dos tercios de las víctimas eran niños menores de cinco años.
«Las perspectivas de esta vacuna contra la malaria son muy buenas noticias. La información recogida en la fase piloto nos ayudará a tomar decisiones sobre un uso más amplio de esta vacuna», ha afirmado el doctor Matshidiso Moeti, el director regional para África de la OMS.
La OMS ha indicado que la vacuna debe usarse junto a otras medidas preventivas, como mosquiteros, insecticidas, repelentes y medicamentos antipalúdicos. «Combinadas con otras medidas contra la malaria, una vacuna como esta tendría el potencial de salvar decenas de miles de vidas en África», ha dicho Moeti.
La vacuna, también conocida como Mosquirix, ha sido desarrollada por el gigante farmacéutico británico GlaxoSmithKline en colaboración con la iniciativa PATH por una vacuna contra la malaria. La fase piloto a gran escala en tres países se desarrollará en niños de entre cinco y 17 meses.
El fármaco pasó las pruebas científicas anteriores —incluyendo un ensayo clínico entre 2009 y 2014— y en 2015 recibió el visto bueno para el programa piloto. El propósito es evaluar la efectividad de la vacuna, así como la viabilidad de su administración a poblaciones de riesgo, ya que se deben administrar cuatro dosis en un estricto horario.
La RTS,S no permite una completa protección contra la malaria, pero es la vacuna más efectiva desarrollada hasta la fecha, ya que redujo en un 40% el número de episodios de esta dolencia en las pruebas realizadas a 15.000 personas durante cinco años de ensayos clínicos, y podría por tanto salvar miles de vidas. «El grado de efectividad es algo bajo, pero dado el número de afectados, el impacto será enorme», ha dicho Mary Hamel, que coordina la implementación del programa de vacunas. «Habrá otras vacunas y serán más eficaces, pero mientras tanto esta tendrá un impacto significativo», ha añadido.
Kenia, Ghana y Malawi han sido seleccionados porque sus índices de malaria son altos y tienen una larga tradición en los usos de mosquiteros y otras medidas. Esta prueba es el último paso tras décadas de trabajo en la lucha para erradicar la malaria.